Debido a los disturbios en Venezuela, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha transferido a 162 misioneros que no son ciudadanos venezolanos a otras misiones en Sudamérica. Sin embargo, los misioneros venezolanos que seguirán sirviendo en su país son más de 500 jóvenes que están predicando el evangelio de Jesucristo. Adicionalmente se ha programado para los próximos meses la inclusión de 40 misioneros venezolanos en las misiones de Venezuela.
La Iglesia en Venezuela cumplirá el año 2016 cincuenta años de vida y cuenta en sus filas con un total de más de 153.000 miembros.